Uno de los asuntos más complejos en la escritura de textos de ficción o no ficción, es la definición del tipo de narrador que va a utilizarse para escribir una historia. El asunto se complica si ese narrador se usa para contar una historia real. La tradición ha hecho que se crea que en periodismo es necesaria una figura antiséptica, que toma distancia y no se involucra en el relato; pero en periodismo hay muchos casos que demuestran que esa es una visión bastante parcial y tan solo tiene que ver con el periodismo informativo. De hecho, en la labor periodística se han desarrollado diferentes métodos para concebir la escritura, hay procedimientos diversos, aunque los autores se dediquen a un mismo fin, explorar la literatura periodística del yo, que es literatura porque tiene un fin estético y es periodística porque contiene información real escrita a través de una mirada personalísima que dice presente, acá estoy, soy el protagonista de mi propio relato. Dentro de los recursos más importantes para este tipo de exploración están la inmersión y la suplantación, dos de las técnicas exploradas por María Angulo Egea, en su libro Inmersiones. Crónica de viajes y periodismo encubierto.