¿ES posible distinguir entre producción textual y performática en la obra de Pedro Lemebel? Antes de presentar este trabajo, quisiera hacer explícita la arbitrariedad en dicha distinción. De cierta forma, el aspecto performático atraviesa toda la obra del escritor y artista. Al pensar en su labor escritural, vemos que ésta está marcada por la puesta en escena de una subjetividad conscientemente construida, performáticamente articulada. Lo mismo se puede decir de sus diferentes intervenciones mediáticas: su sostenido trabajo en la conducción del programa radial “Cancionero” en Radio Tierra, donde leyó por años sus crónicas que posteriormente publicaría en el formato libro; así como su participación en diversos medios escritos nacionales, como The Clinic y La Nación Domingo, en donde desplegó una lúcida subjetividad textual desde donde pensar críticamente los procesos políticos de la postdictadura y las retóricas hegemónicas de la reconciliación. Toda su producción está marcada por el gesto performativo de llevar a cabo una escenificación, una intervención mediante el ejercicio simbólico de una visualidad y de una textualidad. Más allá del lenguaje con el que se materializara, todo en Lemebel fue performance.