La literatura chilena contempla una variedad de escritores magistrales tanto a nivel nacional como internacional; uno de ellos, que se destacó a fines del siglo pasado, es Pedro Lemebel. Su historia se relaciona desde su raíz con la tierra de Chile, naciendo en uno de los callejones más pobres y miserables de Santiago: el Zanjón de la Aguada. Es considerado uno de los autores más renombrados de los años noventa, a pesar de que empieza su trabajo como literato de manera esporádica en 1980, escribiendo ocasionalmente crónicas, las cuales son publicadas en diversos diarios y revistas como The Clinic y La Nación. Pero entra de lleno en el mundo literario en 1995 con su primer libro titulado La esquina es mi corazón: crónica urbana. En 1996, el escritor chileno incursiona en el ámbito de la radio con su programa “Cancionero” en la Radio Tierra, en el cual leía crónicas junto con música y sonidos ambientales; es entonces cuando comienza su fama como cronista urbano al ser este género su predilecto a la hora de escribir. Asimismo, se manifestó fuertemente en el ámbito de la performance, utilizando las calles para mostrar su desacuerdo mediante puestas en escena llamativas. Por ejemplo, siendo el autor un homosexual reconocido, en 1987 se puso maquillaje y se travistió de mujer en el Día Internacional de la Mujer, como forma de protesta contra el rechazo hacia la homosexualidad, utilizando siempre la vía pública como su escenario.